VIDA A-CUATICA.....

Dichosos han sido mis ojos de haberse maravillado 6 veces con esta historia. La primera vez la vi solo....hasta que logré la atención de mis mejores amigos para que la viéramos reunidos, un sábado lluvioso.
Para los que han disfrutado de este relato lleno de colores, en que la vida se centra en un grupo de apartados disfuncionales (son enumerados uno a uno en los documentales como expertos en materias que han conocido al lado de Zissou, antes solo eran conductores de camiones o vagos sin destino).
Así, unidos por la aventura de las expediciones marinas, en que los peces son las invenciones más incréibles que puedan existir (Tiburones jaguares, Rabalos fluorescentes), en que el mundo marino es el escenario donde estos inadaptados son recibidos por parajes hermosos llenos de luz y excentricidad; se encuentran al mando del líder, el más inadaptado de todos. Un egocéntrico, narcisista, fumador de marihuana, aventurero por excelencia, pésimo en los negocios, un don Juan de ocasión, un marido ausente. Ellos lo han seguido por años, con la profunda convicción de estar ante un verdadero mentor...del más alternativo de los padres. Ha sido ninguneado por sus escasos conocimientos científicos y se duda de su capacidad y veracidad de sus expediciones.Todos son nadie en otro contexto, los une esa desverguenza de llevar la vida instintivamente, y el sentimiento de estar siguiendo al lider menos cuerdo que puede existir...STEVE ZISSOU.



Esta obra de don Wes Andreson (Excentricos Tenenbaums y Rushmore) es un catálogo de códigos maravillosos de los que me siento orgulloso poder advertir y disfrutar. En esta contínua busqueda, que plantea Anderson, estos freaks, se encontrarán con que no tienen un peso de financiamiento para sus expediciones, deberán robar tecnología a un científico que es el némesis de Zuissou, navegan por aguas fuera de jurisdicción, son asaltados por piratas, etc...no quiero seguir adelantando nada.
Por si fuera poco Zissou descubre a un joven de 30 años del cual no sabía nada, o aparentemente nada, el que dice ser su hijo, y que ha venido ha verlo después del fallecimiento de su madre para comprobarlo.
La última travesía de Zissou estará marcada por la redención y la emotividad, la ternura, la cotidianeidad más flagrante, la tragedia y la comedia, el optimismo, las malas decisiones, el deseo de trascendencia, en fin la vida misma.
Mientras tanto yo, volveré a verla este fin de semana, me volveré a embriagra de este relato Kafkiano, que logra sacar carcajadas y lágrimas con la misma facilidad.
Cuento aparte es el personaje denominado Pele Dos Santos, un brasileño encargado de la seguridad del Belafonte (barco de Zissouu), el que además es el intérprete de la banda sonora, conformada por una serie de canciones en ritmo de guitarra con acordes de bossanova, del mísmisimo David Bowie...si.... y en portugués. Que más se puede pedir.