THE ARCADE FIRE TRANSFORMO LA MUERTE EN FIESTA.-

Si algo es cierto en la idea de la existencia..ese es su fin. Si algo le asiste con seguridad a la vida de cualquiera, algo que inexorablemente va a sucedernos, es que vamos a morir. Ahora bien, cuando esto acontece respecto de alguien cercano, alguien con quien compartiste tu vida o amaste, sea este un amigo, padres, tios, abuelos etc...dicha convición se transforma en dolor y consecuencialmente pérdida. Hay quienes se ven marcados por esta certeza y se aferran al dolor, un lugar común desde donde muchos artistas -y por cierto músicos- han lucrado. Otros, más iluminados y sabios convierten este hecho conocido en una celebración, en fiesta.

"Funeral" es el producto de una serie de muertes consecutivas que afectaron a los miembros de esta banda Canadiense llamada The Arcade Fire. Formada por una cofradía de músicos talentosos y multiintérpretes, es el matrimonio formado por Win Butler y Régine Chassagne los cerebros compositores de este caleidoscopio sonoro, lleno de frescura, de originalidad y de esperanza. Este luto convertido en alabanza se materialiuza en un disco simplemente perfecto. Las primeras 4 canciones se titulan con el mismo nombre ("Neighborhood": Vecindario) y tocan diferentes aspectos de relaciones de cercanía, de proximidad. Las 4 funcionan perfectamente solas, no existe nada conceptual entre ellas, no así en el contexto general del disco. La lírica es muy bella y poderosa. En Wake UP es donde el disco se vuelve superlativo. Este manifiesto a la idea de no envejecer , a la idea de conservarte como un niño para siempre es muy potente, no como un infante sino inmaculado, sin manchas, libre de contaminación, entre tanto hastío, tanta decepción. Reconociendo tu adultez, tu experiencia, te invita a despertar, a no crecer, pese a que si lo ha hecho tu cuerpo y tu corazón. ("Somos solo un millon de pequeños dioses, causando tormentas convirtiendo cosas buenas en óxido).

La reflexión final viene dada por in The Backseat (En el asiento trasero). Bajo la maravillosa voz de Réginne, quien muy cercana a la calidad vocal de Liz Frazer (Cocteau Twins) , da cuenta de la tranquilidad y la paz que significa ir sentado en el asiento trasero, sin necesidad de conducir, ni de hablar, solo mirar como la vida se sucede ante tus ojos, hasta que la muerte de quien conduce te fuerza a tomar el volante, a conducir. Verse de frente en la necesidad de llevar adelante tu propia vida. Todo bajo la sinfonía bucólica y sonidos de violines, xilófonos, percusiones, cuerdas, coros, susurros que hacen de los Arcade Fire un referente obligado a quienes gustan de la buena música. Este disco produjo en mi el efecto Drácula, que ataca a quienes ya a cierta edad deben nutrirse de sangre joven para seguir viviendo. No por nada David Bowie al comprar el disco Funeral, tuvo que volver a la disquería y comprar 10 copias más para regalarlo a sus amigos más cercanos. Gran gesto de Bowie. Muy considerado él.